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“Quiero ser feliz”,  una frase muy trillada en las películas, pensada y decidida por muchos de nosotros, pero pocas veces dicha a otras personas. ¿Quién de nosotros no quiere ser feliz?... Sin duda, sería algo irónico que alguno de nosotros no quisiéramos ser felices, la felicidad es anhelada por cada uno de nosotros día con día, sin embargo, hay momentos en nuestra vida en las que nos olvidamos de ser felices y es entonces cuando nos preguntamos “¿Por qué?”, “¿Qué estoy haciendo mal?”, “¿Por qué estoy tan amargado?”, por decir algunas.

Según la definición de diccionario Felicidad es: Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno. En términos generales de filosofía, la Felicidad: Se entiende que la felicidad es el sumo bien o bien objetivo al que tiende el ser humano como ser racional.

¿Eres feliz?... Si, no ¿por qué?

¿Eres feliz con quien eres?, ¿Eres feliz con lo que tienes?, ¿Eres feliz con lo que haces?, ¿Eres feliz con quien estas?... Demasiadas preguntas, sin embargo, solo tú conoces las respuestas.

La felicidad además de ser un estado de ánimo, es también un estilo de vida, ¿Cómo puedo decir esto?; No cabe duda que para ser felices, debemos tener la capacidad de analizar y apreciar lo que nos toco vivir, aprender de todo con la finalidad de tomar lo bueno a fin de ser mejores y sentirnos mejor, no existen cosas malas, son solo lecciones muy pesadas y difíciles, de las cuales debemos de ser lo suficientemente maduros para aprender de ello.

Según los resultados de estudios realizados por parte de especialistas en materia de psicología, se han encontrado algunos de los pasos que suelen practicar la mayoría de las personas que son felices, aquí te van estos 7 simples pasos para hacer de tu vida algo  fenomenal:

1. Optimismo: ¿Y si vieras un vaso medio lleno en vez de medio vacío? Diversos estudios prueban que una persona más propensa al optimismo encara la vida con mayor ligereza, mirando hacia las dificultades como oportunidades para crecer y aprender, y no como obstáculos.

2. Pensar menos: pensar menos no implica dejar de ser racional. Sólo es pensar menos al mirar a la vida, observar los detalles y pormenores, pero no hacer todas las ligaciones posibles e imaginarias entre ellas; perdiendo tiempo, determinación y ganas de hacer cualquier cosa. Pensar en lo que da felicidad y placer. Analice las situaciones, pero no pierda todo su tiempo pensando.

3. Gratitud: ¿Cuántas veces nos paramos a pensar en agradecer lo que tenemos en nuestra vida? Pocas, ¿verdad?. Bastan 5 minutos al día para pensar, sentir y agradecer lo que es bueno y nosotros tenemos, y que nuestra sonrisa se dibuje en la cara.

4. Gentileza: ayudar a alguien de forma desinteresada, sólo porque sí, es una manera de sentirnos extraordinariamente bien. Y, ¿por qué? Porque practicar actos de simpatía además de liberar serotonina (sustancia liberada por el cerebro con efectos beneficiosos para la salud), nos hace sentir bien no sólo con nosotros mismos, sino también con los de nuestro alrededor.

5. Dar valor a los amigos: envíe un mensaje de buenos días o buenas noches a personas queridas y se sentirá mejor. Va a hacer que la persona que lo recibe sonría y su relación con ella se fortalezca. El ser humano es un ser social, al que le gusta sentirse parte de una comunidad. Júntese más veces con sus amigos y muéstreles el valor que ellos tienen (y siéntase más feliz).

6. Objetivos definidos: cuando establecemos objetivos para nuestra vida, sean a largo o corto plazo, y nos comprometemos con ellos, no tenemos otra solución que no sea hacer todo lo posible para cumplirlos. Además de hacernos sentir que tenemos un propósito de vida, la felicidad y bienestar que se siente al cumplirlos es tan grande, que compensa todo el esfuerzo realizado.

7. Cuerpo sano, mente sana: cuide de su cuerpo y sea más feliz. Si no lo hace, su energía física no estará en forma e influenciará de forma negativa a suenergía mental, emocional y espiritual. Al hacer ejercicio, se reducen sus niveles de cortisol (sustancia producida por el cuerpo que puede provocar estrés, rabia, ansiedad y miedo) y aumenta la producción de endorfina, serotonina y dopamina (sustancias que reducen la sensación de incomodidad, dolor y ansiedad).

Por último y no menos importante: SONRÍA