La Manada Scout de Los Mochis Grupo 3 visita al famoso Pechocho

La Manada Scout de Los Mochis Grupo 3 visita al famoso Pechocho en Topolobampo

Este sábado, la Manada del Grupo Scout 3 de Los Mochis, liderada por la entusiasta Hidalia Hernández Dagieu, vivió una experiencia única en su reunión semanal: ¡un emocionante paseo en lancha para conocer al legendario Pechocho!

Una docena de pequeños scouts, todos menores de 14 años, zarparon del puerto de Topolobampo rumbo a la famosa ensenada, a 11 kilómetros de distancia, donde habita este simpático delfín que ya es todo un ícono del lugar. Pechocho, conocido como “el amigo del mundo”, a veces se deja acariciar y hasta juega con los visitantes… eso sí, siempre que no ande con su palo en la trompa, señal de que prefiere su espacio ese día. ¡Toda una personalidad marina!

Durante casi dos horas de aventura, los niños no solo conocieron al Pechocho, sino que también exploraron el misterioso “Cementerio de Barcos”, observaron aves exóticas como los simpáticos patos bobos patas azules, gaviotas, pelícanos y hasta al pato buzo. ¡Y por si fuera poco, también avistaron delfines saltando en la Bahía de Topolobampo!

El paseo concluyó con la visita a “La Alberca”, una zona tranquila del mar dentro de la bahía donde anclan lanchas y yates para relajarse y darse un chapuzón.

Los pequeños scouts estuvieron acompañados por sus padres, compartiendo risas, aprendizaje y mucho amor por la naturaleza. A lo largo del recorrido aprendieron sobre la importancia de cuidar nuestro entorno y respetar a todos los seres vivos, grandes y pequeños.

Al grito de “¡Manada, manada, manada!” lanzado por el jefe de patrulla, los exploradores cerraron su aventura con una reflexión final y muchas historias que contar.

Ahora, orgullosos, regresan a casa con una nueva insignia honorifica: “Amigos y Protectores del Pechocho”.

¿Y quiénes son los Scouts?
Los scouts son mucho más que un grupo de aventuras. Son una comunidad donde niñas y niños aprenden valores como la amistad, el respeto, la responsabilidad y el amor por la naturaleza. A través de juegos, retos y actividades al aire libre, desarrollan habilidades que los preparan para ser líderes positivos en sus familias, escuelas y comunidades.

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