Corrida de los judíos en las Higueras de los Natoches

Por Alejandro Bojorquez

Estos días santos, fuimos a las Higueras de los Natoches a presenciar una de las “corridas”, lo que es las visitas a los pueblos que celebran estas fiestas, una tradición Yoreme de más de 400 años, le llaman "Procesión de tumba de cruces".

Llegamos al pueblo y empezamos a ver a cientos de “fariseos” ataviados con sus carrilleras, tenabaris, vestidos en telas blancas, sus lanzas o sonajas en mano, y muchos otros músicos con tambores en mano, reunidos en una danza que duro alrededor de una hora, sirviendo de espectáculo para todas las familias ahí reunidas y turistas de lugares aledaños.

No podían faltar sus distintivas máscaras que sirven para conservar el anonimato, representando en forma de ridiculización a los cascos romanos y sus diablos por llevar a Cristo a la muerte.

De ahí se fueron a “tumbar la cruz” que significa que están en busca de Cristo para darle muerte. Más tarde se realiza el “conti” en el centro ceremonial. Donde todos los judíos entran a la iglesia y dejan la cruz con una ramada, entrando después creyentes para persignarse en la cruz. De ahí enfilaron hacia Zapotillo, un recorrido de alrededor de 3 kilómetros a pie por la orilla del río, no les importa el calor, la sed, el hambre ni las distancias, ellos continuarán hasta haber completado su procesión la cual ofrendaron a Cristo, ya sea por un favor cumplido o por una manda.

Ya no estuvimos, pero los judíos continuaron y el día sábado se hizo la quema de mascaras en arrepentimiento por su actuar al entregar a Cristo, lo que les permite entrar nuevamente a la iglesia y ser bendecidos dirimiendo sus pecados.

Por Abrahán Narcio | Cel 6688 56 55 57