Antonio Salinas en el XXIX Festival de Danza Internacional "José Limón"
¿Por qué no derribamos las paredes que hemos construido para aislarnos del resto del universo?, es la pregunta que quedó al aire una vez culminada la presentación de “La fiebre del oso polar”, espectáculo unipersonal que mezcló canto, teatro, danza y video a cargo de Antonio Salinas en el segundo día de actividades del “Festival Internacional de Danza José Limón”, que organiza el Instituto Sinaloense de Cultura.
El espectáculo a cargo del artista multidisciplinario y uno de los bailarines más destacados de México, tuvo como sede el Teatro del IMSS de Los Mochis e inicio con la presencia de un imponente Oso polar en el escenario, el cual paso a paso hizo al público reflexionar sobre el efecto que las acciones del ser humano han tenido sobre su propio bienestar, al mismo tiempo que exploró la conexión entre los humanos y todo ser vivo sobre la tierra.
Poco a poco, el artista fue explorando a través de la danza el por qué a pesar de las similitudes genéticas, hay una diferencia tan vasta entre lo humano y la naturaleza que lo rodea. Para entender el mundo en que vivimos hemos tenido que dividir a los organismos en categorías, lo cual nos aleja irremediablemente de animales, plantas, elementos como la tierra e incluso y de otros humanos.
Primero como humano vestido de oso polar, y después, como humano vestido de hombre, el artista invitó a la audiencia a celebrar las similitudes entre organismos para que, de esta forma, alcancemos la armonía indivisible con la naturaleza.
Así pues, Antonio Salinas dejó al público eufórico y satisfecho. Y no es para menos, cuando fue testigo de una obra que, sin necesidad de panfletos o sensiblerías, dejó en claro la emergencia en la que se encuentra el planeta debido al calentamiento global.
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