Ballet Raymonda en el 5to. Festival Mi Ciudad 2015

Maestra de ballet clásico, tap y jazz, pionera de la enseñanza del ballet en la ciudad de Los Mochis y a 60 años ininterrumpidos de su labor en pro de la danza, la maestra Marina Enriqueta Pimentel fue centro de atención la noche de este sábado al recibir un reconocimiento de parte del H. Ayuntamiento de Ahome a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura y la Dirección de Educación de Ahome en el marco del Festival de Mi Ciudad 2015.

La homenajeada recibió un emotivo mensaje de parte de Claudia Bañuelos Wong, directora del IMAC, quien subió al estrado acompañada de la regidora Nora Arellano y Martha Castro en representación de Lucía Grijalva de la Dirección de Educación de Ahome para hacer entrega del reconocimiento.

En su participación, Bañuelos Wong, dijo que es un gran orgullo entregar este reconocimiento a la  impresionante trayectoria de la maestra Quetita en la enseñanza de la danza.

“Durante estos 60 años, sabemos que hay muchas semillas que sembró y muchos frutos que ha recogido a lo largo de todos estos años, hoy podemos ver una muestra de su trabajo y deseamos felicitarla sinceramente”, dijo.

Por su parte, Nora Arellano, dijo que: “hay personas que inspiran la vida de comunidad, que con su actuación, inteligencia, generosidad, su sensibilidad y su arte, hacen mejor el mundo que habitamos.Desde hace muchos años, he tenido la fortuna de constatar y de saber el valor de la maestra Quetita Pimentel en la vida de nuestra comunidad y para mí es muy honroso en nombre de Ayuntamiento de Ahome decirle que el festival en esta edición honra a una persona que lo merece en toda la amplitud y toda la fuerza de esas palabras, es algo que a todos nos honra”.

Como actuación especial, la Academia de Ballet y Danza Marina Enriqueta, presentó de manera magistral el ballet Raymonda, el cual hizo gala del talento de las jóvenes bailarinas que presentaron la historia de una mujer pretendida y amada por dos hombres de distintas civilizaciones.

Raymonda fue el primer ballet coreografiado por Rudolph Nureyev en el Palais Garnier cuando él fue nombrado director de danza de la Ópera de París. La acción transcurrió en un escenario donde se recreó la Francia Medieval, en la época de las Cruzadas y se desarrolló en tres actos.

En la segunda parte del espectáculo, las talentosas bailarinas presentaron tres cuadros de flamenco: Flamenco árabe, Flamenco Bolero y Farruca.

Para cerrar con broche de oro, ejecutaron cuadros que dejaron al manifiesto su talento para el jazz con cuadros de jazz lírico, retro y moderno.

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